Las historias siempre surgen de elementos o situaciones que ocurren en mi día a día. Por lo general nunca prentendo escribir nada en concreto, simplemente surgen, a veces el hilo que las une con mi vida es tan fino que apenas soy capaz de encontrarlo yo mismo. Sin embargo, en este caso, el paralelismo era más que evidente.
Hace un tiempo, mi novia tuvo una pequeña (por llamarlo de algun modo) invsión de cucarachas en su piso. (no fue tan malo como podeis pensar, al menos la tuve viviendo en casa por un par de semanas... si vale, no se tarda tanto en matar cuatro cucas... pero qué quereis que os diga... no se estaba nada mal la verdad jeje)
La cuestión es que uno de esos días, mientras cenábamos, me pregunté por qué no podíamos entrar en el piso en 48H. Cuando se lo pregunté me miró en plan... estás de coña ¿no? Me dijo que era evidente, por los productos que utilizaban... (claro que era evidente pero... ¿y si no fuera por eso?)
Esa es la mentalidad de quienes creamos historias, cogemos algo normal y nos preguntamos qué pasaría si...
Y así surgió esta historia que espero que os haya gustado. A mi, particularmente, el personaje de Bela, me resulta fascinante. me enamoré de la ancianita en cuanto abrió la boca (si, si, en mi cabeza les oigo, qué pasa jeje) y creo que es una personita que va a dar bastante de qué hablar en Violet...
en fin, amigos, eso es todo por ahora.
Un saludo y hasta pronto.
Bienvenido A Violet Hill
¡Hombre un turista!
La verdad es que no se ven muchos por aquí. Ya sabe esto es un pueblo tranquilo. Ni siquiera salimos en los mapas. Demasiado pequeños... ¡Pues mejor! ¡Que les den a todos!
...
¡Oh no... no! no se vaya todavía. Deberá disculparme. Mi mujer siempre me dice que debería pensar antes de abrir esta bocaza. Supongo que tiene razón.
…
¿Que cómo ha llegado aquí? ¿Quién sabe? Algunos llegan porque hace tiempo que nos andaban buscando, para otros en cambio es sólo cuestión de suerte.
…
¡De eso nada! Esta noche se quedará con nosotros. Dentro de poco oscurecerá y no es seguro ir por estas carreteras mal asfaltadas. Insisto.
…
Bien, si quiere puede ir a dar una vuelta por el pueblo. Dentro de una hora vuelva. Le estaré esperando con una cerveza bien fría y alguna historia que contar. Le aseguro que no se arrepentirá, mi mujer prepara los mejores guisos de la región.
Ya lo verá, lo pasaremos de miedo.
La verdad es que no se ven muchos por aquí. Ya sabe esto es un pueblo tranquilo. Ni siquiera salimos en los mapas. Demasiado pequeños... ¡Pues mejor! ¡Que les den a todos!
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¡Oh no... no! no se vaya todavía. Deberá disculparme. Mi mujer siempre me dice que debería pensar antes de abrir esta bocaza. Supongo que tiene razón.
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¿Que cómo ha llegado aquí? ¿Quién sabe? Algunos llegan porque hace tiempo que nos andaban buscando, para otros en cambio es sólo cuestión de suerte.
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¡De eso nada! Esta noche se quedará con nosotros. Dentro de poco oscurecerá y no es seguro ir por estas carreteras mal asfaltadas. Insisto.
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Bien, si quiere puede ir a dar una vuelta por el pueblo. Dentro de una hora vuelva. Le estaré esperando con una cerveza bien fría y alguna historia que contar. Le aseguro que no se arrepentirá, mi mujer prepara los mejores guisos de la región.
Ya lo verá, lo pasaremos de miedo.
Cómo se hizo... Dos días antes de entrar
Publicado por Josep Parera Escrichs en 12:34
Etiquetas: Cómo se hizo...
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2 Comments:
Definitivamente, Violet sera mi ciudad de paso preferida, es muy muy muy Muy interesante, y la verdad, concuerdo contigo; Muchas historias comienzan con un pensamiento de "¿Que pasaría si...?". Y la verdad, sin ese pensamiento, no habría historia que contar...
Un abrazo
Soler
Gracias Soler, siempre serás bienvenido a este tranquilo pueblo. Por desgracia, estoy ultimando la salida de mi primera novela y no tengo todo el tiempo que me gustaría para escribir. Aún así, pronto habrá novedades. Es una promesa.
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